El nuevo CFO no se limita a reportar números: traduce estrategia en métricas.
Ya no se pregunta solo «cuánto ganamos», sino por qué ganamos.
Según KPMG (Horizonte 2030), más del 80% del valor empresarial en Europa ya proviene de activos intangibles. Sin embargo, la mayoría de empresas sigue sin medirlos de forma sistemática.
Esa brecha entre lo que genera valor y lo que se reporta provoca decisiones incompletas:
- Estrategias que ignoran la fortaleza del capital humano o del know-how.
- Negociaciones con inversores basadas en múltiplos de EBITDA, sin considerar IP o marca.
- Empresas que pierden acceso a financiación por falta de evidencia documental de sus activos invisibles.
El reto del CFO moderno es conectar las finanzas con la estrategia y la cultura, convirtiendo la narrativa del negocio en evidencia tangible.
Del storytelling al evidence-based reporting
Como apuntaba Chris Tottman (Notion Capital), los inversores ya no quieren oír historias: quieren ver progreso demostrado.
En sus palabras: “Investors don’t need hype. They need evidence.”
Esto no solo aplica a las startups en ronda, sino a cualquier compañía que busque credibilidad ante stakeholders, banca o fondos.
Un buen reporting combina tres dimensiones:
- Ejecución: qué se ha hecho (KPIs reales, milestones).
- Aprendizaje: qué se ha descubierto o mejorado.
- Perspectiva: hacia dónde se va, con claridad y rigor.
Y, sobre todo, cómo los intangibles sostienen esos resultados.
La IP que hace escalable el modelo, el talento que asegura la ejecución, la marca que acelera la confianza del cliente, o la cultura que permite adaptarse al cambio.
El vínculo entre valoración y finanzas estratégicas
El Financial Times lo resumía recientemente: “El 90 % de los activos del S&P 500 ya son intangibles.”
En otras palabras, los balances tradicionales solo explican una mínima parte de lo que genera valor real.
Aun así, muchos CFOs siguen sin integrar los activos intangibles en sus cuadros de mando.
Esto genera un vacío que COFI Solutions busca llenar: convertir conocimiento y estrategia en cifras verificables.
Una valoración profesional de intangibles permite:
- Identificar qué activos impulsan la ventaja competitiva.
- Cuantificar su aportación al valor total de la empresa.
- Demostrar con evidencia su impacto ante inversores, banca o auditores.
El resultado no es solo un número, sino una lectura completa del negocio: una visión que une el pasado financiero con el potencial futuro.
La cultura financiera como activo invisible
La educación financiera interna también es un activo intangible.
Cuando los equipos entienden cómo su trabajo impacta los resultados, toman mejores decisiones.
Fomentar esa cultura (finanzas al servicio de la estrategia, no al revés) es una de las transformaciones más rentables que puede hacer una organización.
Las finanzas no deben “vigilar” el valor, sino ayudar a construirlo.
Conclusión: medir lo invisible para dirigir lo importante
En 2025, las finanzas estratégicas y la valoración de intangibles convergen.
Ambas buscan lo mismo: dar rigor a lo que explica el valor futuro.
Las primeras lo hacen mirando la dirección. La segunda, midiendo la esencia.
La suma de ambas convierte los datos en decisiones, y las decisiones en crecimiento sostenible.
En COFI Solutions creemos que la valoración empieza cuando se acaba el Excel.
Porque lo invisible, cuando se mide bien, cambia toda la estrategia.




